No, Macri, no

José Luis Brés Palacio

“Es el peor momento de la democracia desde 1983”, dijo, suelto de cuerpo y de lengua, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, al referirse al bloqueo a Clarín. Se equivoca usted, Macri. Este es el peor momento de la derecha en la historia argentina.

En la conferencia de prensa en la que anunció las fechas de las elecciones en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mauricio Macri cometió un “desliz”. “Es el peor momento de la democracia desde 1983”, dijo tan suelto de cuerpo y de lengua.
No, Macri, no.
Se equivoca usted. Éste es el peor momento de la derecha en la historia argentina.
Esa derecha heredera de todos los Rocas posibles que se adueñaron de una tierra que tenía dueños legítimos.
Esa derecha que ahora llaman “campo” y que se apoderó del sistema primario de producción del país y, en nombre de la propiedad privada, hoy nos tienen hipotecado el presente y pretenden enajenarnos el futuro.
Esa misma derecha aún en ciernes que en 1930 daba el primero de una serie nefasta de golpes al Estado que se repitieron en 1943, 1955, 1962 y 1966, meros corolarios del Golpe del 76.
Esa misma derecha que abatió con bastones largos a la clase estudiantil organizada unida al movimiento obrero en la noche del 29 de julio de 1966.
Esa misma derecha que vivió horrorizada y temblorosa las gestas patrióticas del Correntinazo, del Rosariazo y del Cordobazo en 1969.
Esa misma derecha que instauró en nuestra sociedad la cultura del “no te metás”, del “por algo será”, del “algo habrá hecho” y que tan cara nos saliera. Y el saldo no se mide sólo en pesos, sino en vidas. Peor aún: en al menos 30.000 desaparecidos.
Esa misma derecha que posibilitó la conformación de megagrupos empresariales que fagocitaron todas las formas de expresión y comunicación desnudándonos de nuestras propias palabras a las que como pueblo tenemos derecho.
Esa misma derecha a la que se le erizan los pelos ante la Ley de Servicios Audiovisuales, la Ley de Matrimonio Igualitario, la Asignación por Hijo, la reestatización de las jubilaciones, la democratización de la televisación del fútbol y una larga lista de acciones que si usted las entendiera, mediría mejor sus palabras. Claro… si las entendiera. A las acciones… y a las palabras.
Por esto y por mucho más, señor Macri, no se equivoque. Este no es “el peor momento de la democracia desde 1983”, frase suya que los “empleados” de Clarín y medios “afines” transcribieron laboriosamente en sus titulares.
No, Macri, no. Sin dudas, éste es el peor momento de la derecha en la historia argentina. Piénselo. Si puede.