Esta vez, gorilas, cierren el hocico
No es una súplica ni un pedido. Esta vez, gorilas, cierren el hocico. Y la orden no va sólo a los antiperonistas porque también hay peronistas gorilas que pueden unírseles en vuestra imprecación. No vuelvan a invocar a la enfermedad o la muerte para que les quite del medio la imagen de la mujer que odian. Porque esta vez tampoco les servirá. La primera vez que ensuciaron las paredes y la conciencia nacional fue con la frase “Viva el cáncer”, cuyo hedor sigue causando náuseas a cualquiera con el mínimo sentido de lo humano.