|||||
Inicio
Data.Chaco
Urbano
Vademécum
El Pelafustán
RSS

24.5.07

La patria o el potrero


José Luis Brés Palacio

Escarapelas, banderas, chinas y gauchos comenzaron a emerger como del Infierno dantesco para “pasearse” por un rato por las calles argentinas. El 25, encontrarán su apogeo en el desfile cívico-militar, tradición resucitada luego de que la más salvaje dictadura dejara a nuestro país sin, al menos, 30.000 compatriotas. El patriotismo signado sólo por gestos vacíos, banderitas y disfraces sólo puede devenir en patrioterismo de cuarta estofa.
Claro, es mucho más difícil que, para esta época del año, los argentinos nos propongamos honrar sinceramente a los próceres de Mayo y, como ellos, pongamos de una buena vez ciertas cosas, muchas, en su lugar. Porque, digámoslo con todas las letras, las fiestas patrias sólo son para algunos.
En esta semana, no tienen lugar los millones de compatriotas que viven en la pobreza y la miseria. Tampoco los miles de argentinos que vemos cómo las instituciones democráticas han sido degeneradas para ponerlas al servicio de los pocos que en Argentina pueden hoy gozar de los beneficios del reparto de la riqueza que sigue realizándose por concentración y no por distribución equitativa. ¿Qué lugar para el festejo tendrán aquellos que están desocupados y sin posibilidades de conseguir un empleo digno a la brevedad? ¿Qué Semana de Mayo podrá vivirse en los hogares en los que falta el pan? ¿Qué lugar tendrán esta semana los miles de pibes que abandonaron la escuela y que, amén de no existir para las encuestas, ya no cuentan para el futuro de una sociedad que los condenó de antemano?
Funcionarios, políticos, obsecuentes de turno (y los de siempre) y una gran masa de argentinos devenidos en caterva colmarán las plazas de una nación para pocos. Y celebrarán algo que en sus vidas es totalmente ajeno: la gesta histórica de un pueblo que, en 1810, dijo basta al imperialismo del momento, que dieron el puntapié inicial de una nación en la que la democracia, la libertad y la justicia fueran sus valores máximos. Por esos valores, los hombres de Mayo dieron sus vidas. Hoy, con una casta gobernante que llama “gobernabilidad” a la “suma del poder público”, la patria se convirtió en un potrero en el que cada 25 de mayo, los patriotas devinieron en groseros patrioteros sin nivel ni catadura moral. Recién cuando seamos capaces de construir la sociedad preceptuada en la Constitución Nacional, podremos afirmar que se han terminado los días de la Argentina-potrero.

No hay comentarios:

Data.Chaco

Urbano

Vademécum